Las tendencias tecnológicas en el Mobile World Congress 2024 (Parte 2)

Brazil, Abr 4, 2024

Por Yassuki Takano / Director de consultoría

La semana pasada, comencé mi análisis sobre los temas más latentes que aparecieron en el Mobile World Congress 2024, en Barcelona. En la primera publicación, me enfoqué en los tópicos de monetización de la infraestructura de red e Inteligencia Artificial; y en esta ocasión, abordo los temas de Open-X y Digital ESG.

Open-X

El mundo será abierto. Aquí trataremos la cuestión en un nivel intencionalmente menos específico: sin enfocarnos en Open-RAN o Open Gateways, por ejemplo, sino más bien en evaluar la posibilidad de trabajar en arquitecturas más compartidas, estandarizadas y multi-proveedor.

El mercado de telecomunicaciones es naturalmente conectado y compartido. El objetivo natural de las telecomunicaciones siempre ha sido llevar información de un punto A a un punto B, lo que, en general, requiere el uso de activos de diferentes empresas para completar la trayectoria. En un escenario en el que la presencia física de los activos ha sido y sigue siendo un diferencial, la remuneración de las fracciones utilizadas siempre se ha visto como un requisito natural (considerando las constantes discusiones sobre precios, factores, porcentajes, etc.).

La discusión se intensifica cuando se eleva a la capa de funcionalidades y aplicaciones, como en el caso de los Open Gateways. El equilibrio entre los beneficios de la estandarización y el compartir interfaces de intercambio de información y la aceleración de la comoditización de la inteligencia (que en algún momento pudo haber sido desarrollada internamente) y la apertura y distribución de funcionalidades no es un punto pacífico. Por otro lado, estar conectado o no puede (o no) permitir el acceso a clientes y mercados.

Otra perspectiva crucial sobre Open es la posibilidad de crear redes abiertas, como en el caso más discutido, las Open-RAN. El modelo permite ensamblar una arquitectura más diversificada de socios que contribuyen con diferentes funciones de redes y servicios, en contraposición al modelo tradicional de suministro por proveedores con arquitecturas más verticalizadas.

El compromiso en este caso reside en los beneficios de diluir el ecosistema de red en más socios –y con ello mitigar los riesgos técnicos y comerciales de dependencia– con los desafíos de:

  • Gestionar un ecosistema de múltiples puntos focales y una complejidad naturalmente mayor;

  • Mantener el conocimiento de diseño arquitectónico internamente, con menos simbiosis técnica con los proveedores tradicionales, o al menos más desafíos de alineaciones entre los participantes del ecosistema; y

  • Establecer una gobernanza de actualizaciones y modificaciones de redes más dinámica, entre diseño, pruebas y despliegues, que se vuelven más frecuentes por la virtualización de la red y la preponderancia de aplicaciones de servicios más diversificados.

Considerando el ya mencionado desafío de las personas, que incluye la capacitación y la gestión del cambio, este nuevo escenario está lejos de ser trivial (además de la propia reacción del mercado, ya que nadie quiere perder terreno ocupado). 

Por otro lado, es un cambio estructural que ni siquiera está solo ligado a Open: solo el hecho de que las redes se estén virtualizando y los bloques de construcción se estén transformando en software ya requiere una reevaluación y transformación inevitables.

Digital ESG

No fue con este término que el tema de sostenibilidad y ESG de manera amplia fue tratado. Pero, considerando el evento como un generador de tendencias, y considerando la relevancia de la tecnología en la sociedad, el mercado y el ambiente, es imposible admitir que la tecnología digital necesita ser evaluada bajo una óptica mucho más amplia en su relación con el ESG.

Observando el cubo mágico por sus varias facetas:

  • Cómo la tecnología puede ayudar en la diseminación de información y educación, de manera a reducir la desigualdad – como medio;

  • Cómo la tecnología puede impulsar las posibilidades de crecimiento personal y de organizaciones, también contribuyendo a la reducción de la desigualdad y abriendo oportunidades – como contenido;

  • Cómo la tecnología puede ayudar en análisis de optimización de operaciones de manera a racionalizar el consumo de insumos (ej. combustibles, energía eléctrica) – como medio (para medir, analizar y proponer mejoras);

  • Cómo la tecnología debe evolucionar y ser mejor utilizada de manera a consumir menos insumos por sí misma – como recurso (cómo la red en su totalidad debe ser menos agresiva con el ambiente);

  • Cómo la tecnología equilibra la captura y exposición de información individual y colectiva (tan necesaria para los modelos de servicios y funcionalidades) y la seguridad, privacidad e individualidad de manera a mitigar riesgos y daños; y

  • En un escenario en el que los roles y responsabilidades de la actuación conjunta de temas como sostenibilidad, seguridad y tecnología están poco definidos, cómo diseñar la gobernanza para conducir temas, al mismo tiempo tan nuevos, pero tan importantes.

En fin, en este tópico hay muchas más preguntas que respuestas o incluso caminos. Pero un análisis breve y superficial ya muestra la importancia y necesidad de trabajar el tema de manera mucho más estructurada.

Si el objetivo del evento es mostrar caminos y posibilidades, el evento fue muy exitoso, ya que logró abrir un abanico muy amplio de discusiones, desafíos y oportunidades que pueden y deben ser trabajados y que están lejos de ser triviales. Si caben algunas contribuciones resumidas:

  • Un modelo con la infraestructura de red como plataforma de conectividad y una capa de aplicaciones –mirando principalmente servicios para B2B, con el objetivo de explorar nuevas fuentes de ingresos– necesita madurar urgentemente;

  • IA (y otras aplicaciones tecnológicas sofisticadas como IoT industrial) necesitan evolucionar de manera que consideren no solo las funcionalidades, sino sus aspectos estructurantes, como redes de datos, recursos de procesamiento y, principalmente, personas;

  • En un escenario más abierto, la relación de fuerzas entre los participantes del ecosistema puede y está transformándose y esto impacta, además de todos los puntos técnico-operacionales, los modelos de relación entre la empresa y sus socios y la necesidad de habilidades y relaciones entre personas;

  • Personas – la tecnología es sobre personas, créanlo; y

  • La tecnología hoy tiene un papel mucho más importante, abarcador y transformador que nunca – y debe ser gestionada con una responsabilidad equivalente.

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